Entrevista a la diseñadora de novias Inma Linares



Inma Linares es una joven diseñadora sevillana que destaca por su estilo diferente, arriesgado y también muy muy personal. Hace poco que ha dado un importante paso en su carrera en el mundo de la moda, ha realizado su primer desfile fuera de Sevilla participando en la pasarela Atelier Couture 2018

Este ha sido el primer desfile de moda nupcial de Inma Linares que, hasta el momento, solo había presentado colecciones cápsula de novias en sus participaciones en We Love Flamenco. Ahora toca tomar decisiones y su apuesta ha sido seguir dando pasos en el mundo de las novias y las invitadas dejando a las flamencas solo para encargos a medida. 

Hablamos con Inma Linares para conocer los detalles de su nueva colección, su debut en la pasarela madrileña, sus inicios y su forma de entender el vestido de novia. 

¿Cómo llegaste a dedicarte al mundo de la moda?

Hace 10 años empecé con un curso de personal shopper y una vez que me metí, me empezó a interesar mucho más el sector. Entonces decidí estudiar Diseño de Moda.

¿No encontrabas lo que buscabas en las tiendas?

Sobre todo a la hora de ir a una boda o un evento importante. Mi madre se ha dedicado a coser desde que yo era pequeña y siempre que he tenido un evento especial yo le hacía el diseño y ella me lo confeccionaba. Entonces no tenía aún ni idea, pero ya le explicaba cómo lo quería, le hacía un dibujillo… Es cierto que siempre me ha interesado la moda, decidí estudiar en la escuela internacional de estilismo y moda de Madrid ese curso y una vez ahí siempre he querido más y más y por eso estudié Diseño en la Escuela Sevilla de Moda.

¿Cómo fueron esos primeros pasos?

Desde el primer momento he sido muy lanzada. En mi primer año de estudios ya me presentaba a los concursos y certámenes de diseñadores. Recuerdo que algunos profesores incluso me recomendaban que esperase, que llevaba poco tiempo, pero yo lo intentaba y me fueron seleccionando. Año tras año seguía, empecé con flamenca y prêt-à-porter. La gente me veía en pasarela, iba haciendo encargos y poco a poco fue a más.

Flamenca, prêt-á-porter y ¿por qué las novias?

Hemos dejado las colecciones y pasarelas de flamenca y nos hemos quedado con el trabajo a medida para nuestras clientas. Lo hemos cambiado por las novias e invitadas porque realmente aquí hay muchos diseñadores de flamenca y cuando hay mucho de algo necesito ir en busca de cosas diferentes, que no estén tan vistas, que no se hagan… Nos han empezado a salir nuevos proyectos fuera de Andalucía y España y no podía seguir con todo.

¿Es el mundo de la novia tu nuevo reto profesional?

Sí, la idea es ir creciendo con las novias de Inma Linares. Cada vez que hacemos un boceto para novias o invitadas queremos aportar con diseños diferentes. Todo eso lo hacemos con un patronaje distinto, con tejidos especiales, con los volúmenes que nosotros trabajamos mucho y esa es nuestra esencia. Todo eso lo combinamos con las tendencias.

Se habla mucho de la invitada perfecta... ¿cómo es para ti?

Para mí una invitada perfecta es una invitada que aporta algo. Mi apuesta es ir a por la diferencia y con todas nuestras clientas lo intento. No quiero que vayan todas iguales con un vestido de crep de lycra básico y con una pamela. Cada persona o clienta tiene su estilo y la idea es que lo encuentre y a la vez que aporte y lo mismo ocurre con las novias. Por eso huimos del vestido básico de crep y buscamos ese algo que la diferencie dentro de su personalidad.

¿Es difícil innovar con los vestidos de novia?

Creo que no. Se dejan y cada vez más, después de una época en la que parecía que solo había vestidos básicos de crep de manga larga con un aplique como mucho, ahora vemos colores y estamos en un momento de cambio. Al menos eso veo y vivo con mis novias. Lo cierto es que siempre la primera idea puede ser más básica, pero cuando le cuentas más todas las novias quieren diferenciarse y que su vestidos no se parezca a nada que haya llevado otra amiga… Realmente nadie quiere ser una novia más, todas quieren ser ella mismas buscando la diferencia. Eso con novias y con invitadas, es nuestro objetivo.



¿Cómo ha sido la experiencia de desfilar en la Pasarela Atelier Couture?

Hace dos años se pusieron en contacto conmigo para que participara, pero me coincidía con la temporada de moda flamenca, la producción de verano… y no podía ser. Me quedé con las ganas porque esta pasarela ofrece otro punto de vista, hemos salido de Sevilla, nos conoce más prensa especializada y ha tenido más repercusión. 

Háblanos sobre tus propuestas para novias 2018

Hemos presentado nueve vestidos de novia y cuatro de invitadas. Son todos totalmente diferentes, pensando en esa idea de que la novia pueda probarse de todo para conseguir llegar al su vestido ideal personalizado. Pese a que son diferentes en todos se ve mi línea, es una colección muy personal con el estilo y la fuerza de la firma Inma Linares. EL patronaje, la importancia de la calidad de los tejidos: seda, organza, tul de piedras... Ha habido un vestido que ha llamado mucho la atención y es uno que está hecho con un tul de piedras al que nosotros hemos ido cosiendo plumas de más a menos, hemos transformado el tejido. Es algo que hacemos mucho y con eso nos identificamos.


¿Cómo te gustan los complementos y el calzado para las novias?

Los velos están en tendencia y apostamos por ellos, también en color. Apuesto por complementos diferentes en pendientes, coronas… Alejarnos de lo de siempre y en el desfile me acompañaron los complementos de Carmen Marcos que creó una colección tras ver mis diseños de novia. En los zapatos me gusta el color, pero también si encuentras un zapato blanco con un aplique o un diseño diferente me puede parecer una opción buena.

¿Quiénes son tus referentes en el diseño de moda? 

Giambattista Valli y Del Pozo me apasionan. Mis colecciones siempre nacen de lo que siento en un determinado momento. Hago mucho lo que me apetece, me dejo llevar por todo y también por las tendencias. Muchas veces no quiero mirar mucho para no dejarme influenciar, pero sí que a veces pasa que cuando termino la colección miro para ver si hay algo parecido. He tenido que quitar algún diseño por eso.

Desfile en WLF y sesión de fotos con la influencer Bridalada (Fotos Toñi Olalla)

Todos los creativos contemporáneos son hijos de su tiempo... Es fácil coincidir...

Si el diseñador trabaja con las tendencias, sí. Evidentemente, si algo se lleva y trabajas con eso es normal que en algún punto se coincida, ahí entra la personalidad del diseñador y que sea diferente. En la pasarela Atelier Couture hemos visto transparencias, plumas y flecos como tendencias, nosotros lo llevábamos, pero con nuestra visión diferente a la de otros que han desfilado. Coincide la tendencia, pero no la interpretación. La copia ya es otra cosa y contra eso...

Hace poco que te has casado. ¿Cómo ha sido el proceso de siseñar tu propio vestido de novia?

No me hice ni boceto para mí. Lo empezamos como un mes y medio antes de la boda. Estábamos en un momento de muchísimo trabajo y también hacíamos los vestidos de todas las invitadas. Yo, además, no puedo tener el vestido con un año de antelación porque cuando ha pasado el tiempo y llega tu momento ya has visto otras cosas y se te han ocurrido otras ideas y ya no te ilusiona igual… El diciembre anterior estuve en Londres buscando proveedores y encontré un tejido súper especial y me lo traje, es el bordado en tonos maquillaje y gris. Cuando me llegó lo guardé y no lo volví a mirar para no cansarme de él. Las novias no ven el vestido más de tres o cuatro veces en las pruebas, pero yo al trabajar ahí quería verlo lo menos posible. 

¿Sentías la presión de las expectativas por ser diseñadora?

Sobre las redes sociales intento no dejar que me influya lo que la gente espera. Sobre las personas cercanas sé que esperaban que, como me dedico a esto, llevara un vestido súper atrevido y me lo dijeron mucho. Yo soy muy atrevida en mi forma de vestir, pero en mi boda me apetecía ser una princesa y por eso mi vestido era así. A mi me apetecía estar guapa. Cuando te casas deber hacer lo que quieres, no porque yo fuera diseñadora tenía que renunciar a eso.

La diseñadora Inma Linares con su vestido de novia (Fotos Toñi Olalla)

¿Debemos sorprender o ser muy fieles a nuestra forma de vestir habitual?

Cuando te casas te apetece ir dentro de un estilo, que puede ser o no el habitual en tu día a día. He tenido novias clásicas que han sorprendido muchísimo y a mí eso me encanta, el efecto sorpresa. Lo que me motiva es que la clienta vaya como nadie la espera. En mi caso no es que fuera el objetivo, solo que para mí era el día de ser una princesa.

¿Dónde podemos encontrarte?

Estamos en Villaverde del Río, desde septiembre de 2017 tengo mi propio taller y es un espacio amplio donde también atendemos a las novias e invitadas a medida. Varios proyectos han parado la idea de volver a tener una tienda en el centro de Sevilla, pero también tenemos la shop online.

¿A partir de qué precio se puede tener un vestido de novia de Inma Linares?

A partir de unos 1500 euros, depende de lo que la novia quiera. Lo que más trabajamos rondan los 2000 euros y a partir de ahí ya suben según los tejidos, etc. 

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